Sergio Villamil




Vino a probar suerte a nuestro país, se enamoró y formó una familia

Sergio Villamil es colombiano e ingeniero civil de profesión. Tenía 27 años cuando llegó a Chile con un grupo de amigos a probar suerte. Nunca se imaginó que el amor lo haría quedarse con camas y petacas en Santiago.

Los inicios no fueron fáciles para este joven oriundo de Bogotá, sobretodo, por el clima. “En Colombia uno cierra las ventanas y se pasa el frío, acá no pasa eso. Hay que abrigarse, calefaccionar… lo más terrible fue superar mi primer invierno con ese frío que te cala los huesos” relata Villamil.

 Otra de las cosas que recuerda y cuenta con mucha gracia este ingeniero, fueron los problemas que tuvo con el idioma, a pesar de tratarse de otro país de habla hispana, habían modismos que en Chile tenía otro significado, lo que le trajo más de algún problema. “Al principio me costaba comprar cosas, allá en Colombia cuando uno quiere comprar algo, le dice al vendedor “Me regala un cuarto de jamón y los chilenos extrañados me respondían aquí no se regala nada y no me vendían o cuando trataba de usted a la gente, me decían por favor tutéame, no me trates de usted”.

Dicen que llegar a un lugar nuevo, lejos de la familia es muy estresante, sin embargo, para Sergio no fue tan terrible “era más la emoción de probar suerte en un Estado muy próspero. Por otra parte, tampoco tuve problemas con las cosas domésticas porque, a pesar de ser el único hombre de su familia con dos hermanas, mi madre me enseñó a ser autónomo, dándome distintas tareas de la casa”.

Con el paso del tiempo, Villamil encontró trabajo en el mundo de la minería y el amor en el mismo lugar. Su nombre: Lissette Vilches, ingeniero en administración de empresas que, en ese tiempo, trabajaba en el área de recursos humanos. “Nuestra primera cita fue al cierre de la Teletón en el Estadio Nacional. Desde aquel día y hasta hoy llevamos 11 años juntos. Tenemos una pequeñita de cuatro años que se llama Antonia Sofía y es nuestra máxima felicidad”.

Sergio Villamil ya lleva 15 años viviendo en nuestro país, se nacionalizó chileno y en Beslaco MD Montajes, donde lleva casi 5 años, es una pieza fundamental del departamento de estudio de propuestas. En cuanto a su futuro nos cuenta que esperan agrandar la familia. Ojalá la cigüeña  los visite pronto con un hermanito o hermanita para Antonia Sofía.