“A Felipe y a Camila los une el amor, su linda familia y la pasión por el windsurf”.
Felipe y Camila se vieron, por primera vez, cuando estaban en el colegio y ambos era scouts. Años después el destino los volvió a reunir, empezaron a salir y desde entonces están juntos. Son papás de dos niños: Gastón (9) y Luciano (5). “Siempre pensé que me convertiría en padre a los 40 años, pero Gastón llegó cuando tenía 34. La verdad ha sido una experiencia maravillosa y aunque con Camila tenemos una relación más bien vertical con los niños, somos bien querendones. Compartimos mucho en familia cada vez que podemos” nos cuenta Felipe López.
Luciano va a un jardín cercano al departamento donde viven en Viña del Mar, mientras su hermano mayor va al colegio. Como son bien achoclonados, cuando Gastón va a entrenar al rugby los fines de semana, todos van en patota a acompañarlo. El deporte es algo propio del ADN de esta familia, puesto que Felipe y Camila hacen windsurf. “Para hacer windsurf no hay requerimientos físicos en especial, sólo necesitas la voluntad y la pasión por querer aprender a practicarlo. Lo que más me gusta es que tiene mucho de cabeza, no es un deporte lineal, el aprendizaje es súper lento, pero una vez que le agarras la mano, empiezas a pasarlo bien. Es una instancia que nos ha afiatado con mi señora, disfrutamos mucho practicar este deporte juntos. Ahora en diciembre pensamos irnos solos al embalse El Puclaro, donde corre un viento muy fuerte. Un nuevo desafío” relata emocionado López.
Sobre su vida profesional, este ingeniero nos cuenta que en agosto pasado cumplió cuatro años en la empresa, aunque sus primeros pasos en Besalco MD Montajes los dio en el año 2004, en un proyecto en Ventanas donde fue jefe de oficina técnica. “Como era una faena pequeñita, todos nos hicimos muy amigos y siempre quedó la idea de regresar si se daba la oportunidad y aquí estoy. Recientemente participé en el proyecto Overhaul, donde tuve la fortuna de ser parte desde el inicio, a través del departamento de propuestas hasta su ejecución y finalización. En esta oportunidad, estuve como jefe de área de todo el montaje mecánico. Me siento muy orgulloso y contento por los resultados obtenidos, por haber cumplido con los tiempos estipulados, haber sido parte de este equipo y haber liderado en una de las áreas” finaliza el ingeniero.