“Nació en Valdivia, hizo gran parte de su vida en el norte y hoy enfrenta un nuevo desafío en la tierra de campeones”
Juan Carlos Mancilla Muñoz es nacido y criado en Valdivia. Cuando tenía casi 20 años sus papás decidieron instalarse en Iquique debido a nuevas oportunidades laborales, sin embargo, él con sus 19 años decidió quedarse en su ciudad natal. “Yo, en esa época, estaba pololeando, era bombero y trabajaba en una oficina de contabilidad. Nosotros éramos rescatistas, pero lo que más se da en la zona son incendios. Para la vida me ha ayudado mucho haber participado en los bomberos, tienes una visión distinta ante emergencias y la calma para tomar decisiones en situaciones críticas, recuerdo que en el 2015 quedamos aislados con un grupo de trabajadores en Diego de Almagro por los aluviones, estuvimos 3 a 4 días incomunicados, y el 2019 apoyé en la coordinación para abastecer de agua a las pensiones durante las inundaciones en Calama” relata el actual jefe de relaciones laborales de la obra Desalination Plant & On Shore Works, en Punta Patache, Iquique.
A diferencia de sus compañeros, Mancilla tiene a su familia un poco más cerca ya que decidieron instalarse en Coquimbo en la casa de sus suegros. “Sin lugar a dudas, una gran ayuda para nosotros como familia, para mi señora Daniela que tiene que estar en el día a día con nuestros hijos Joaquín (11), Luciana (5) y Mariana (3). En especial con la más pequeña que tiene autismo severo. También tengo otra hija que se llama Fernanda de 12 años, pero vive con su mamá” sostiene Mancilla.
Daniela Calderón está casada hace 8 años con Juan Carlos, es chef internacional y tuvo una larga trayectoria en hotelería, sin embargo, cuando se fueron a vivir a Valdivia decidieron que sería mejor que ella estuviera en la casa para apoyar a Mariana en sus terapias. “No tengo nada que decir, sólo palabras de admiración y agradecimiento hacia ella. La Dani se convirtió en una terapeuta más para mí hija. Ahora que estamos en Coquimbo desde hace un año, nos apoyamos con un grupo de papás con hijos autistas. Hemos hecho bonitas amistades” agrega Mancilla.
Desde que los Mancilla Calderón viven en Coquimbo con los papás de Daniela han recibido grandes bendiciones. “Cuando llegamos Mariana no caminaba y mi suegro le siguió haciendo las terapias que le habían hecho en la Teletón y gracias a eso, hoy puede caminar. Es realmente emocionante ver pequeños sueños convertirse en realidad. He pensado en hacer algo a nivel de las faenas, porque tratar a un hijo con algún tipo de condición es muy costoso, afortunadamente yo he podido hacerlo, pero pienso en aquellos papás que no tienen los recursos” dice Juan Carlos.
“La llegada de mi hija Mariana me ha cambiado en muchas cosas, ahora veo las cosas desde otras perspectivas, cosas que antes eran importantes ahora ya no lo son. Todos tus paradigmas, tu forma de ver la vida cambia incluso, te hace ser mejor persona” finaliza el jefe de relaciones laborales de la obra Desalination Plant & On Shore Works.